Las condiciones climatológicas de las Islas Canarias, como su privilegiado clima, así como las hectáreas de plantación de nuestros productores, posibilitan la producción y suministro de papayas durante todo el año. Realmente, las frutas exóticas han dado en las últimas décadas el gran “do de pecho” de la nutrición y la restauración en las Islas. Cuando en la Península o Europa apenas se conocía en el consumo doméstico, aguacate o papaya se convirtieron aquí, en los feudos del Atlántico, en una referencia de uso en la dieta cotidiana y también como elementos diferenciadores de la alta restauración.
Para seguir leyendo pinche aquí